Aprobación del Pabellón y Escudo Nacional en el Tercer Congreso reunido en el templo de la Encarnación el 25 de noviembre de 1842, bajo la presidencia de don Carlos Antonio López.
Óleo sobre lienzo de Guillermo Ketterer pintado en 1957.

lunes, 2 de agosto de 2010

Cabañas declaró en guaraní

El futbolista Salvador Cabañas declaró -en su mayor parte- en guaraní ante el juez Pedro Mayor Martínez, con el fin de agilizar la diligencia, según dijo el abogado del jugador, Roberto Ruiz Díaz Labrano.
En la audiencia testifical del deportista el magistrado le dio potestad de declarar en guaraní; por lo tanto, estuvieron presentes los traductores. En la diligencia de la esposa y el cuñado también permitieron realizar la declaración en la lengua paraguaya.

Por su parte, María Lorgia Alonzo Mena, esposa del futbolista, manifestó que declaró para que no suceda lo mismo que a su marido. También aseveró que nadie creería lo bien que se encuentra luego del ataque. “Dentro de poco va a ver que sale algo bueno”, indicó la esposa de Cabañas.

Fuente:  abc digital

La lingüística nos enseña que en dos casos la persona pierde toda lengua aprendida y queda sólo con su lengua materna; es decir, con la primera lengua hablada en su infancia.  El primer caso es el de la regresión senil.  En una etapa avanzada de la edad, los ancianos olvidan todas las lenguas aprendidas y quedan con su lengua materna.  El segundo caso es el de Salvador Cabañas, un paraguayo inmenso que sufrió un intento de asesinato y le causaron graves daños cerebrales.  En el día de hoy los periódicos informan que declaró en guaraní, evidentemente  porque ésta es su lengua materna.  La nota lamentable proviene de dos hechos: 1) que haya solicitado permiso del juez para prestar declaración en guaraní y la autorización de éste, y 2) que el Juez haya ordenado que se traduzca su declaración al castellano y que para el efecto haya solicitado el concurso de traductores.

Mi gran amigo y buen colega Pedro Mayor Martínez incurrió en tales desfasajes legales porque, como muchos, él es una de las víctimas del sistema educativo paraguayo; fue formado en el monolingüismo castellano.  Es posible que hoy hable varias lenguas extranjeras pero no habla una de las lenguas oficiales del Estado Paraguayo: su empleador.

Esta es una página de la triste historia del colonialismo cultural paraguayo que debe ser urgentemente corregida y ojalá  se corrija a través de la Ley de Lenguas. De sancionarse dicha ley mi muy querido Pedro Mayor Martínez tendría cinco años para aprender a entender, hablar, leer y escribir en guaraní, porque el funcionario que se encuentra al servicio de un Estado Nacional oficialmente bilingüe, tiene el deber de hablar las dos lenguas oficiales del Estado que lo emplea.  Sólo de esta forma dejarían los jueces de: 1) permitir que se le pida autorización para usar, en la diligencia judicial, una de las lenguas oficiales del Estado; 2) autorizar que sea usada esa lengua que la Constitución Nacional ya la autoriza; 3) ordenar la traducción de las declaraciones vertidas en una de las lenguas oficiales a la otra lengua oficial, diligencia que no soporta el más mínimo análisis de constitucionalidad, y 4) acudir al servicio de traductores para el efecto.

Cuando el juez sea bilingüe el justiciable usará con naturalidad y sin necesidad de permiso cualquiera de las dos lenguas oficiales del Estado y se transcribirá textualmente sus declaraciones en la misma lengua en que fue formulada oralmente porque esa lengua también tiene alfabeto y forma de escribir.

Mucho lamento tener que hacer este comentario pero no puedo dejar pasar porque es un caso emblemático. Se encontraron dos grandes personas: el buque insignia de la selección paraguaya de fútbol y uno de nuestros mejores jueces, para protagonizar entre ambos el hecho comentado.  

Tadeo Zarratea.


1 comentario:

  1. de no haber hecho el comentario y de haber dejado de lado este hecho ubieras lamentado.. pero sí, se lamenta lo que ha pasado..

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