Aprobación del Pabellón y Escudo Nacional en el Tercer Congreso reunido en el templo de la Encarnación el 25 de noviembre de 1842, bajo la presidencia de don Carlos Antonio López.
Óleo sobre lienzo de Guillermo Ketterer pintado en 1957.

jueves, 28 de mayo de 2009

Ñomongeta Paraguái ñe’ë köi rehe. Diálogo sobre el bilingüismo paraguayo


María Agnes Härdle el 03 de mayo de 2009, a través de Facebook.

Mba'éichapa Karai Zarratea. Che ha'e María Härdle. Amoñe'ë ko'äga “Gramática Elemental de la Lengua guaraní". Ndaikuaái ha'épa nde rehaiva’ekue. Si es usted el autor de este libro, quisiera preguntarle si tiene interés en entrar en contacto conmigo, ya que estoy haciendo un trabajo sobre el Jopará y tengo los mismos motivos que usted describió en una de las páginas de este libro. Muchas gracias de antemano.
Le
saluda atentamente. María.


Tadeo Zarratea el 05 de mayo de 2009

Hola María. Me da mucho gusto conocerla. Chembovy'aiterei. Upe gramátika ha'e cherembihaipy; michïmimi ahupi ahávo Mbatovípe (http://mbatovi.blogspot.com). Ema'ëmimíkena hese. Tengo sumo interés en una cooperación intelectual. Aquí tengo pocos interlocutores válidos sobre el tema de mi interés. Mi correo es (tadeozarratea@yahoo.es) y le invito a ser amiga a través de Facebook. Un abrazo y éxitos en sus investigaciones. Tandepo'aite.

María Agnes Härdle el 06 de mayo de 2009.

El placer es mío, Sr. Zarratea. Es un honor para mí poder contar con su cooperación intelectual. Tengo tantas preguntas acerca del guaraní paraguayo. En cuanto a mi persona: soy traductora de español, portugués, francés y alemán. Estudié en la Universidad de Heidelberg y escribí mi tesina comparando el desarrollo del Tupí-Guaraní en el Brasil y en el Paraguay desde el descubrimiento hasta nuestros días. Este trabajo me inspiró tanto que decidí intensificar la investigación científica y escribir mi doctorado sobre el Jopará. El blog MBATOVI ya está en mi lista de FAVORITOS. Muchas gracias por la invitación. Ahora sí estoy segura de poder realizar un buen trabajo. Mi primera pregunta sería: ¿Existe una definición lingüística de lo que es el JOPARA? ¿O no es nada más ni nada menos que la denominación de "guaraní paraguayo" en guaraní paraguayo? ¿Y cuál es la diferencia entre el "castellano paraguayo" y el "guaraní paraguayo"? Chembovy'aiterei, karai Zarratea. Aguyje jevy ha jajohecha jevy peve.

Tadeo Zarratea el 07 de mayo de 2009.

Estimada señora María: Celebro que haya ingresado a Mbatovi; de algo le va a servir los artículos y obras, allí publicados, en su investigación del guaraní paraguayo. Yo le prometo que en el curso de una semana contestaré todas sus preguntas; las tengo a punto pero por falta de tiempo no le agrego en este mail. Chembovy’aiterei ne rembiapopy. Tadeo

María Agnes Härdle el 08 de mayo de 2009.

Mba'eteko karai Zarratea. Che ma katu la avy'áva. Cuando tenga lista la traducción al castellano, se la enviaré para así quizás intercambiar opiniones sobre la historia de la lengua guaraní. Me interesa muchísimo saber lo que piensa usted sobre mi trabajo. El doctorado será un poco diferente, un poco más "seco" digamos. Pero para una "adicta" como yo, un viaje intelectual que me dará muchas respuestas... y seguro también más preguntas para nunca parar el viaje. Quizás nos podemos encontrar en el messenger. A pesar de la diferencia en los horarios entre Alemania y Paraguay :-) Maitei ha agäite peve. María

María Agnes Härdle el 08 de mayo de 2009.

Ah, tengo otra pregunta más. En la Constitución Nacional de 1992 el guaraní es elevado a lengua oficial. Pero según mi entendimiento es el "guaraní artificial" que el Estado manda enseñar en las escuelas y universidades. Pero que en realidad no se habla. O sea que la lengua oficial no es la lengua realmente hablada por el pueblo. Entonces, ¿de qué sirve que sea oficial? Lo que es oficial no se habla y lo que se habla no es oficial... difícil de encontrarle una lógica... Por eso me gustó mucho su libro "Gramática Elemental de la Lengua Guaraní". Ahí encontré varios comentarios que comparto. Che joparánte avei añe'ë. Ndaikuaái guaraniete. Térä ha'e porävéta: guaraniete gua'u. Aguyje jevy ndéve karai Zarratea. Maitei ha heta tory ha vy'a ndéve guarä.

Tadeo Zarratea el 20 de mayo de 2009.

Señora María: Tengo a bien contestar sus preguntas referentes al guaraní paraguayo, el jopara, el castellano paraguayo y la oficialización de la lengua guaraní.

1) En cuanto al primer punto, el estudioso de este fenómeno que mejor lo describió es, a mi juicio, su compatriota Wolf Lustig (*). Es muy importante para su trabajo contactar con él. Distingue muy bien el “guaraní paraguayo” de lo que es el jopara. Si bien es cierto que aquí, para el común de la gente, decir jopara es referirse al guaraní paraguayo, para nosotros no es lo mismo. Comparto la definición dada sobre el tema por Lustig. Sostiene que el guaraní paraguayo es un dialecto del idioma; uno de los siete dialectos del guaraní dentro del territorio paraguayo actualmente en uso. Los otros seis corresponden a parcialidades indígenas y éste a la sociedad nacional mayoritaria. Por su parte el jopara, en estricto sentido lingüístico, no es un dialecto de ninguna lengua. Es una forma de comunicación que navega entre el castellano y el guaraní sin orden ni sistema. El usuario sólo trata de comunicarse a como sea y en consecuencia su lenguaje no responde a ninguno de los idiomas. Por ello el jopara puede usarse en contexto de hablantes castellanos lo mismo que en el de guaraní. Esto no ocurre con el guaraní paraguayo, el cual se sitúa dentro del universo guaraní; éste sí tiene sistema. Su orden sintáctico es guaraní aún cuando en la oración puede concurrir cantidad mayor de palabras castellanas. Si bien es verdad que hoy este orden sintáctico se halla ya bastante alterado y los hablantes precarios le dan cada día más una estructura castellana, el guaraní paraguayo a lo largo de su formación adquirió préstamos más bien lexicales. Admite, asimila y guaraniza muchas palabras castellanas por vía de préstamo o calco lexical (Ej. toro = tóro; vaca = vaka).

2) El castellano paraguayo es un dialecto del castellano hablado en el Paraguay y tiene dos niveles: el popular y el culto. En el primero se incrustan una serie de morfemas del guaraní Ej. [Qué piko es eso]. En esta frase se usa el interrogativo guaraní piko y se deja de entonar la interrogación como en castellano. Se pronuncia secamente y por tanto se excluye el signo de interrogación. El castellano paraguayo culto no usa estos morfemas pero a pesar de ello se distingue. Es parte del castellano de América y por ello excluye el pronombre personal de la segunda del plural vosotros y las formas de los verbos correspondientes Ej. Vosotros creéis, vosotros trabajáis. Como en todos los castellanos de América, el paraguayo sustituye este pronombre por la tercera persona ficticia: ustedes. Ej. Ustedes creen, ustedes trabajan. Además, como dialecto rioplatense el castellano paraguayo no es tuteante sino voseante. Sustituye el pronombre [tu] por [vos]. Ej. ¿Vos, María Agnes, querés venir al Paraguay? Finalmente, aquí el castellano se ha vuelto sincopado. Se habla realizando una pequeña pausa real o virtual después de cada palabra. Elimina la sinalefa y la elisión. Y esto sí es una consecuencia evidente de los quinientos años de convivencia, interacción e interferencia lingüística. Estas dos lenguas compartieron el mismo territorio y la misma población, y ambas pagaron el precio de esa convivencia. La lengua sincopada por excelencia es la guaraní como consecuencia de que todos sus vocablos terminan en vocal, ninguna en consonante. Es así como aquí convertimos al castellano en lengua sin sinalefa y la volvimos sincopada como el guaraní. Presumo que esta es la única característica que comparten el guaraní paraguayo y el castellano paraguayo.

3) En cuanto a su tercera pregunta, la Constitución del 92 elevó al rango de lengua oficial del Estado al idioma guaraní, a secas, sin aditamento alguno. Se entiende que los constituyentes pensaron en el guaraní paraguayo por ser éste el único dialecto del guaraní que conoce el común de los paraguayos. Los dialectos indígenas son desconocidos por nuestra gente. El paraguayo cree comúnmente que sólo él habla el guaraní y para colmo que la nación guaraní se ha extinguido. Por su parte el guaraní escolar, artificioso y reinventado en su léxico por los puristas que aquí abundan, está simplemente instalado en las cátedras pagadas por el Ministerio de Educación. Desde allí tratan de convencer al pueblo hablante que ya ha olvidado su idioma y que debe reaprenderlo. Al efecto, se dedican a inventar palabras en el gabinete, sin ningún trabajo de campo, y tratan de venderlas al pueblo hablante. Lastimosamente el fundador de la Escuela, mal llamada científica, Reinaldo Decoud Larrosa, creyó que el guaraní paraguayo podría restaurarse a través de la recuperación de arcaísmos y la creación de neologismos de gabinete. En verdad él nunca admitió la existencia del guaraní paraguayo y sus discípulos tampoco. En la misma medida no admiten ni conocen los dialectos guaraní indígenas. Ellos no admiten la dialectalización de las lenguas. Consideran al guaraní como una lengua única, no dialectalizada, y en ese error persisten tercamente. Lo que se ha oficializado evidentemente es lo que se habla, pero no es lo que se enseña; y lo que se enseña en las escuelas, en este país nadie habla. Ese es el drama de los puristas. La materia que ellos enseñan es un sociolecto que sólo los mbo’ehára entienden y usan entre ellos. Sobre este tema tengo unas caracterizaciones contrastadas que andan por allí en hoja perdida; cuando la encuentre me extenderé sobre el punto si le interesa a usted. Ha sido un gusto para mí conversar sobre el tema. Con afecto, Tadeo.

(*) Dr. Wolf Lustig. Romanisches SeminarJohannes Gutenberg-Universitaet. (lustig@uni-mainz.de)

María Agnes Härdle el 22 de mayo de 2009.

Estimado Señor Zarratea. Es una alegría leer sus respuestas. Chembovy'aiterei karai Zarratea. Las volveré a leer una y otra vez... y seguramente se me ocurrirán más preguntas, como siempre. Ya tuve el placer de conocer al Dr. Wolf Lustig cuando estuve preparando mi tesina sobre el desarrollo del Tupí-Guaraní en el Brasil y en el Paraguay. Es verdad, también tengo la impresión de que los paraguayos mismos no saben definir lo que es el Jopará y lo que es el Guaraní paraguayo. Lo noté en las entrevistas que hice como trabajo de campo. Pero si se usa el Jopará para comunicarse sin reglas ni sistema, navegando entre el guaraní y el castellano... ¿no se puede calificar como "pidgin"? ¿O es nada más que un "code switching"....? Lo que sorprende es que el "code switching" se realiza entre personas que sí hablan uno u otro idioma puramente; quiero decir, el "code switching" no sería necesario; podrían hablar o el guaraní paraguayo o el castellano paraguayo; no haría falta recurrir al Jopará. Pero sí se habla, o sea que el "code switching" es lo que caracteriza el lenguaje paraguayo. A mí me interesa todo, absolutamente todo que tenga que ver con esta situación lingüística tan interesante que encontramos en el Paraguay. Le agradezco por cada información que pueda pasarme. Maitei, aguyje ha jajohecha jevy peve (espero muy pronto). Saludos desde Alemania. Atentamente. María.

Tadeo Zarratea el 23 de mayo de 2009.

Estimada María: Celebro que pueda usted aprovechar mis modestas opiniones dadas en forma de respuesta. El tema lingüístico paraguayo es muy complejo y además ignorado por el pueblo mismo, tal como se dio cuenta usted. Pasaron centenares de generaciones por este país sin entender lo que les pasaba. Hasta ahora no tenemos media docena de paraguayos que entiendan la cuestión. Yo diría que el “Code Swetching” es la práctica habitual de los bilingües subordinados e incluso de los coordinados. Ninguno de los dos sostiene en la práctica un discurso netamente en guaraní por más de diez minutos. Llegado a los cinco minutos sentimos como una fuerza irresistible la necesidad de recurrir al otro idioma. Por su parte el “Pidgin” sería práctica habitual de los monolingües, principalmente los de habla guaraní, cuando se ven obligados por el interlocutor o el ambiente a usar el otro idioma para darse a entender. En ambos casos se hallan en uso el guaraní paraguayo y el castellano paraguayo, pero en el primer caso se usa el estándar y en el segundo el coloquial o popular. En suma, uno u otro depende de la competencia del hablante. Por último debo recalcar, para que no quede dudas, que el que tiene por lengua materna el castellano pero entiende el guaraní por hallarse expuesto a este idioma, también hace uso del jopara cuando se encuentra en las circunstancias señaladas últimamente, especialmente los políticos cuando quieren ganar votos de los guaraní hablantes. Gracias por sus conceptos. Me suscribo siempre a sus órdenes.

P.D. Le consulto si le perjudicaría o no en su proyecto de doctorado que este diálogo, tan interesante para mí y para los pocos estudiosos del tema, publicada a través de Mbatovi. Si considera usted prudente puedo yo esperar. Gracias. Tadeo.

María Agnes Härdle el 27 de mayo de 2009.

Mba'éichapa Karai Tadeo!!. Chembovy'aiterei ningo ko remombe'úva chéve ha che katu niko la ajerureva’erä ndéve remoïmi haguä ko nde reikuaáva nde Vlóy Mbatovípe. Es un placer indescriptible aprender más y más sobre el Guaraní paraguayo, el jopará y sobre la situación lingüística, gracias a usted. Es verdad que uno tiene que salir del círculo para poder ver y analizar la situación desde "afuera". Cuando vivía en Paraguay ni cuenta me daba de la complejidad del tema ni de la importancia de analizarla a fondo para poder observar un proceso lingüístico único. Sr. Zarratea, con toda la gratitud que siento por su apoyo y su ayuda, por favor siéntase libre de disponer de todo lo escrito para publicarlo en su Blog y así ojalá también despertar el interés de otras personas para el tema. Jajohai jevy peve, ha ndaikatúi amombe'u mba’eichaitépa chembovy'a. Aguyje chepy’aite guive. María.

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