Lo
sé de sobra que en el Paraguay esto “no se hace”; aquí están aceptados todos
los cantos y las flores a la mujer pretendida, pero cuando haya sido
conquistada y “cazada”, todo eso debe acabarse, porque existe una institución
socio-cultural de la cual el hombre se cuida mucho para no ser considerado
“dominado” o “loríto óga”. Por esto, muchachos, no lo hagan; solo yo
puedo halagar a mi mujer porque a mí me importa un rábano lo que dice la gente.
Nos
conocíamos con Ada Lissi desde antes pero llevábamos tiempo sin vernos por condicionamientos
de la vida. Un día se presentó ante mí de forma inesperada; hablamos con el
respeto y el afecto de siempre pero ese encuentro dejó una estela en el aire y
para más la emoción fue recíproca como nos enteramos después. Luego mantuvimos una conversación telefónica que
duró casi una noche entera y descubrimos algo hermoso que iba más allá de nuestra
vieja amistad. Desde nuestro primer encuentro supe que ella sería el alma de mi
vida sentimental por todo el resto; no recuerdo muy bien pero creo que le
anuncié casamiento de inmediato. Lo cierto es que vivimos durante varios meses
una tórrida pasión que nos asombraba a nosotros mismos. Nos casamos tiempo
después; nuestra boda fue hermosa para mí y para ella, pero también para varios
invitados que nos hicieron saber. Desde entonces hacemos vida de pareja, nos
complementamos, nos acompañamos en todas partes, pasamos juntos cerca de 16
horas cada día sin conocer el aburrimiento y en las ocho restantes dormimos tomados
de las manos.
Se
enfermarán los envidiosos y podrán infartar los resentidos pero les voy a
contar, sin ninguna compasión por ellos, que Ada Lissi es una mujer
excepcional, inteligente y bondadosa, cultivada en ciencias y artes, pensadora
libre, disciplinada, coherente y con alta capacidad de amar. Había estudiado
Medicina sin poder concluirla y también Derecho que acabó de la misma forma por
causas de dificultades familiares; pero está visto que lo aprendido se hizo
capital entre sus conocimientos. No me van a creer pero en menos de dos años ella
me curó de tres enfermedades: alergia, apnea de sueño y úlcera estomacal.
Para
combatir la alergia apartó de mi dieta todo alimento indebido y la
aspirina, principal alergente, así como otras pastillas que habitualmente yo tomaba
contra… cualquier molestia; y me curé; volví a consumir sin ulterioridades
desagradables la piña, suculenta fruta de mi niñez y juventud de la cual fui
obligado a privarme por más de 20 años; también disfruto de nuevo de la fresa (frutilla)
que era mi favorita con crema chantillí, del chocolate y al fin de todos los
alimentos sin limitaciones ni fronteras.
En
cuanto a la apnea de sueño, fue más cautelosa; tenía sus sospechas pero
no se animó a tanto, hasta que en medio de una consulta le preguntó a mi Médico
Neumólogo si no ha considerado alguna vez que los somníferos, los miorrelajantes
y antidepresivos pueden incidir sobre el
sueño de forma negativa y él le respondió que sí, que efectivamente inciden y
que en mi caso podrían ser los desencadenantes de la apnea. Desde entonces ella
quitó de mi camino todas esas patillas y en menos de seis meses comencé a
dormir sin mi acostumbrado SIPAP, un aparato eléctrico que asegura la
respiración durante toda la noche y humedece las vías respiratorias, pero es
una máscara horrible que uno se calza solo porque sabe que es su salvavidas. Si
alguna vez escuchan que una persona de estar sana amaneció muerta en su cama,
imaginen que tuvo una horrible pesadilla que la tenía paralizada y le tenía cortada
la respiración; esa es la apnea, una enfermedad que se origina en el cerebro,
crea una feroz pesadilla, paraliza el cuerpo, impide la respiración y deja
tiesa a la persona que no la enfrenta con todas las fuerzas de su mente hasta
lograr despertarse. Yo abandoné el SIPAP; ahí lo tengo guardado para quien lo
quiera ver.-
Pero
lo más impresionante es cómo me curó de las úlceras gástricas y la gastritis
crónica que padecía desde hace 30 años. Cuando Ada Lissi llegó a mi vida yo sufría las
incomodidades propias del enfermo del estómago; me mandaba hacer cada seis
meses endoscopía digestiva alta con análisis laboratorial, porque me esperaba
que después de una de esas pruebas me comunicaran que mis úlceras sangrantes ya
se convirtieron en cáncer. Resulta que me consideraba heredero de esa
enfermedad porque mi abuelo murió de enfermedades estomacales y mi padre tuvo
que operarse del cáncer de estómago una vez y se negó para la segunda. Además
de esa maldita herencia – le decía yo a mi amada Lissi – en este país no
tenemos gastroenterólogos que sean buenos terapeutas; ya cambié varias veces de
Médico; todos son muy buenos fotógrafos del estómago, las fotos que sacan son
impresionantes, pero a la hora del tratamiento, nada. Fue entonces que ella me
dijo: “es que para esa enfermedad no hay Médico; solo vos podés curarte a ti
mismo”. Me reí de buenas ganas preguntándole – ¿quién es la persona que no
quiere curarse y que si de él mismo dependiera no tardaría ni un minuto en
curarse? Ella respondió: “te vas a curar
el día que dejes de agredir a tu estómago con café, picante, alcohol fuerte,
carne de cerdo y otros agresores que desgarran las paredes del estómago. Eso no
te puede controlar ningún Médico pero yo sí”. Algunos de eso vicios eran
fuertes en mí, sobre todo el café, pero igual le dije: quiero esa dieta,
controlame vos, te autorizo. Tiempo después me hice la última endoscopía
digestiva alta y mi buen “fotógrafo” sorprendido, me dijo: “estás mejor que el
año pasado; tus úlceras se están cerrando; te estás curando Tadeo; felicidades”.
Usted,
amigo lector, puede creerme o no, pero yo no tengo motivos para mentirme a mí
mismo. Ahora llevo una vida sana. Ada Lissi sostiene la teoría de que el cuerpo
humano es una máquina de precisión impresionante y en perfecto equilibrio,
razón por la cual se lo debe dejar funcionar en forma natural, sin alterarlo de
ninguna manera, con ninguna pastilla ni con alimentos indebidos; y ese criterio
es una de las grandes coincidencias que tengo con ella.
Ada
Lissi es para mí casi una mujer orquesta. Es muy buena secretaria en mi buffet
de Abogado, maneja la tecnología electrónica y el lenguaje forense con
eficiencia; es buena cocinera en ausencia de Josefina, es muy atenta conductora
de automóvil, fue mi gran jefa de campaña política cuando luchaba por el
Senado, entusiasta viajera que me hizo llegar, sin escalas, a Itapúa poty
y Alto vera de Itapúa y a Jasy kañy y Marakana de Kanindeju.
Aparte de esas patriadas ella es mi permanente directora de imagen, estilista,
pedicuro y manicurista. Eficiente administradora de mis redes sociales y últimamente ha fundado
conmigo el Movimiento Liberalismo Moderno
(MLM) interno del PLRA, y estamos para realizar muchas patriadas más.
Pero
no crean que todo es color de rosa. Ninguna persona humana es perfecta y Ada
Lissi tiene su carácter, fuerte, firme, implacable, que a veces molesta, pero
doy gracias a la justicia del universo por haberla encontrado. Alguna vez tenía
que ser premiada mi perseverancia en esta larga búsqueda.
Tadeo Zarratea
Asunción, 1 de julio de 2023
No sé si en la fiesta de los zarratea, conocí a Ada lizzi, pero con su relato se puede notar que es una mujer excelente y muy importante en su vida, felicidades esos elogios son para ella su mejor medicina también.
ResponderEliminarExcelente !! Mis respeto Doctor!
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