Este documento se encontraba en etapa de circulación limitada, porque venía yo solicitando la opinión de colegas Académicos con el fin de que un grupo lo ponga a consideración de la Academia, cuyo colegiado tiene que discutirlo en sesión plenaria para tomar la resolución. Pero antes del debate, y con el fin de impedir el debate mismo, el grupo de Académicos “puristas” se alza contra el mismo y comienza su campaña de desprestigio. Por ello me veo en la obligación de dar a conocer al pueblo paraguayo las posturas de ambos grupos en el seno de nuestra Academia. Nosotros buscaremos el apoyo del soberano de la lengua: el pueblo hablante. Por tanto este anteproyecto mio no esta aprobado por la Academia de la Lengua.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Por Tadeo Zarratea
El presente anteproyecto de ley, formulado por la Academia de la
Lengua Guaraní, tiende a modificar la enseñanza
del idioma guaraní en el sistema educativo nacional. El Poder
Legislativo no puede seguir prestando oídos sordos a la queja generalizada, a
la crítica y a la preocupación de los ciudadanos de toda la República por
la especie de lengua guaraní que se enseña en escuelas y colegios
del país.
Es de público conocimiento que el estudiante del
nivel medio actual aprovecha muy poco la enseñanza que
recibe en esta materia, y que al egresar no demuestra ningún interés por
profundizar el conocimiento de la lengua; alega incluso que el guaraní es,
además de difícil, una materia inútil, porque no le sirve en su comunicación
diaria con la gente.
Los padres de los estudiantes expresan
igualmente preocupación por la grave desfiguración que sufre en las escuelas
y colegios el idioma guaraní que ellos conocen y hablan; desconocen
el guaraní escolar que llega a sus casas en los
cuadernos de sus hijos, porque es totalmente diferente del guaraní que
ellos hablan y, consecuentemente, no pueden ayudar a sus
hijos a aprender la lengua.
Ciertamente los resultados de la enseñanza de ambas lenguas oficiales en
nuestro país son magros, pero la cuestión se ha vuelto más crítica en el caso de la lengua guaraní,
porque se ha adoptado como MODELO DE LENGUA para la enseñanza, una
variedad no dialectal de la lengua, una especie de guaraní que no habla el
pueblo paraguayo ni comunidad indígena guaraní alguna dentro del Paraguay. Esta
afirmación no necesita pruebas, porque todos los integrantes del Congreso
Nacional saben que en los colegios de la República se enseña un guaraní raro, de léxico repurificado artificialmente en gabinete, en forma arbitraria;
esta especie de “guaraní” rechaza toda palabra proveniente del
castellano, y con ello niega nuestra condición de mestizos de lengua, de sangre
y de cultura; nos toma como si fuéramos el pueblo guaraní y
no el pueblo paraguayo que, como sabemos, es la
resultante de esa amalgama y es así como debemos reconocernos, rechazando toda
forma de pretendido purismo.
Es por eso que el modelo de lengua que fue adoptado para la enseñanza del
idioma guaraní constituye un error lingüístico, cultural e histórico.
Para comprobar que fue un error basta con mirar los resultados de la enseñanza
que, después de 50 años de esfuerzos conjuntos de profesores de la lengua,
las instituciones y el Estado, es sumamente difícil encontrar en
el Paraguay un ciudadano que mediante el sistema educativo haya
aprendido a leer fluidamente el idioma guaraní. Pero es más
difícil aún encontrar a alguien que escriba en guaraní
sin errores ortográficos. Pero lo más grave es que el educando
no deja el colegio expresando su simpatía por el idioma guaraní y menos
todavía su admiración, sino todo lo contrario, sale odiando el idioma
por causa de los malos momentos que le hizo
pasar y por la ausencia
total de utilidad en la vida práctica. Por último, habría que
investigar los miles de millones de guaraníes, de dinero público,
que el Estado Paraguayo ha destinado generosamente a la enseñanza del
idioma guaraní en los señalados 50 años sin provecho alguno. El fracaso
del emprendimiento está a la vista y no queda otra alternativa que la de
reconocer.
Nosotros, como integrantes de la Academia de la Lengua
Guaraní, en mayoría, creemos que ha llegado el tiempo de poner fin a
esta penosa situación, porque no podemos olvidar que el guaraní es lengua
cooficial del Estado paraguayo y que el uso de las lenguas oficiales es una cuestión
que interesa al Estado, porque son instrumentos de gobierno
y porque son patrimonios culturales históricos que involucran a toda
la sociedad nacional. Es por ello que necesariamente debe intervenir el
Estado en el proceso, para promover el uso eficiente y eficaz de las
lenguas oficiales a través de todas las instituciones públicas con competencias
en los ámbitos de la educación y la cultura. Tampoco debemos olvidar que, desde
el ámbito del educando, sujeto de los esfuerzos del Estado, el uso eficiente
del lenguaje es un derecho humano fundamental, porque a través del lenguaje se
manifiesta la personalidad del individuo, se define su identidad cultural y se
asegura su desarrollo integral. Por todo ello se tiene establecido que el uso
correcto del lenguaje hablado y escrito es una responsabilidad individual, pero
compartida con la sociedad y el Estado.
HONORABLES MIEMBROS DEL CONSGRESO NACIONAL:
El Estado paraguayo tiene establecida una política
lingüística vertebral a través de las normas pertinentes de
la Constitución Nacional y de la Ley de Lenguas N°
4.251/10. Sobre el punto, la
Constitución Nacional, en su art. 140, declara:
“Son lenguas oficiales el castellano y el guaraní.
La ley establecerá las modalidades de utilización de uno y otro”.
Por su parte el art. 77 de la misma dispone:
“La enseñanza, en los comienzos del proceso escolar, se realizará
en la lengua oficial materna del educando. Se instruirá asimismo en el conocimiento y en
el empleo de ambos idiomas oficiales de la República”.
A su vez, para la enseñanza de las lenguas oficiales, la
Ley de Lenguas establece una instrucción precisa en los siguientes
términos:
Art.28. “Las lenguas oficiales serán enseñadas en las instituciones públicas y privadas que integran el sistema educativo nacional, aplicando métodos que garantizan la máxima eficacia comunicacional”.
¿Acaso algún legislador paraguayo cree, por ventura, que el Ministerio de
Educación y Ciencias aplica esta norma legal en la enseñanza del idioma
guaraní?
Nosotros sostenemos que de haber acatado las instrucciones dadas por la ley
el resultado de su trabajo habría sido muy distinto. Como vemos, la
Constitución Nacional y la Ley de Lenguas tienen diseñada la enseñanza de las
lenguas oficiales para que el educando logre eficacia comunicacional. Esto
significa que un bachiller debe estar en condiciones de
comunicarse con eficiencia y eficacia, con cualquier semejante, tanto
en castellano como en guaraní, en forma oral y escrita, no porque
provenga de tal o cual familia, sino porque ha cursado los tres
niveles iniciales del sistema educativo y ha sido beneficiado por una
política lingüística pensada para Él, que es un/a joven paraguayo/a que vive en
un país que se encuentra en situación de bilingüismo.
Es el Estado el que, a través de la instrucción pública institucionalizada, debe convertir al
educando en una persona bilingüe coordinada, es decir, con capacidad para
usar de modo eficiente el castellano y el guaraní. Tal es la misión del Estado
en esta área. Esta misión está establecida en la Constitución y en la ley. Pero
¿cómo puede lograrse tan loable propósito si el sistema educativo
enseña, en nombre de la lengua guaraní, un sociolecto
ininteligible para el guaraní-hablante?, una especie de guaraní
que está lejos de GARANTIZAR LA MÁXIMA
EFICACIA COMUNICACIONAL como manda la ley?; y en
su lugar enseña un “guaraní” que en vez de servir de medio de comunicación incomunica a las
personas porque es una jerga cargada de palabras inventadas.
Nosotros, los Miembros de la Academia de la Lengua Guaraní venimos a
proponer este cambio de rumbo después de muchos años de observación de la
enseñanza, de muchas investigaciones y de haber aplicado nosotros mismos el
método vigente sin mayores resultados. Proponemos este cambio porque
hemos llegado a la conclusión de que la causa mayor del fracaso
de la enseñanza del idioma guaraní está en el MODELO DE LA LENGUA
escogida por el Ministerio de Educación para la enseñanza. Un modelo elegido,
por vía de amistad, por un solo técnico del idioma, en tiempos de la dictadura
y que no se ha cambiado en la era democrática. Ese modelo es el “guaran
artificial” como se lo denomina en la jerga popular porque su léxico se ha reinventado en gabinete por
el Dr. Reinaldo Decoud Larrosa y sus discípulos. Una jerga que no entiende ni habla el pueblo paraguayo, y tampoco la usan
nuestros poetas populares.
Esta Academia, señores miembros del Congreso Nacional, se halla autorizada
por ley y legitimada para realizar esta clase de propuesta, porque la Ley de
Lenguas N°4.251/10 dispone:
“Art. 44. La Academia de la Lengua Guaraní representa la soberanía
lingüística del pueblo hablante de dicho idioma”
A su vez, el art. 45 dispone:
“La Academia de la Lengua Guaraní tiene competencias para establecer la
normativa de la Lengua Guaraní en sus aspectos ortográfico, lexicológico,
terminológico, gramatical y discursivo. Le compete igualmente publicar los
diccionarios y gramáticas oficiales de la lengua guaraní, Las tareas normativas
se basarán en investigaciones lingüísticas y atenderán las
modalidades de uso de la lengua hablada”.
Nuestra Academia, en medio de sus precariedades, ya ha sancionado el
alfabeto oficial y la gramática oficial del
idioma. También ya ha publicado el diccionario oficial, pero
ve con demasiada preocupación el fracaso de la enseñanza del idioma guaraní en
el sistema educativo nacional. Por eso viene a solicitar el cambio
del modelo de lengua para proseguir con la enseñanza. El nuevo modelo debe establecerse por ley, atendiendo a las normas jurídicas ya
dictadas por la Convención Nacional Constituyente y por este Honorable Congreso
Nacional. Dichas normas se hallan vigentes y las tenemos transcriptas más
arriba, solo habría que agregarles algunas concordantes de igual rango que
citamos en este escrito.
EL MODELO DE LENGUA DEBE SER
EL GUARANI PARAGUAYO
Guarani paraguayo es el nombre técnico/científico dado por los estudiosos de
la lingüística y la dialectología para designar a la variedad
o dialecto de la lengua guaraní hablada actualmente y desde
siempre por el pueblo paraguayo y en todo el país. La
variedad que fue y es usada por los poetas y escritores paraguayos
en la poesía popular y culta, en las piezas
teatrales que divierten al pueblo paraguayo, en la narrativa
de ficción registrada en fábulas, cuentos, novelas y otros
géneros literarios, pero fundamentalmente es la variedad viva y
hablada por nuestro pueblo. Por tanto, imponer otro modelo en
vez de éste, se halla muy cerca de una traición al pueblo
paraguayo.
El desconocimiento de los principios lingüísticos por parte de los rectores
de nuestra educación institucionalizada ha causado ya muchos perjuicios a
nuestro país. Ellos, antes que ahondar en el estudio científico de las lenguas
se aferran a tabúes lingüísticos perniciosos. No aceptan el principio
lingüístico universal de que todas las lenguas se dialectalizan y todos
nosotros y en todas las lenguas, hablamos dialectos. La LENGUA GUARANÍ no
escapa a este principio. Ella reconoce en América del Sur 53 dialectos y
dentro del Paraguay SIETE DIALECTOS, seis en el ámbito indígena y uno que
baña todo el territorio nacional, hablado por la población NO INDÍGENA, es
decir por la criolla y mestiza, denominada “Guaraní paraguayo”. La
suma de todos esos dialectos o variedades regionales y sus respectivos procesos
históricos constituye LA GRAN LENGUA GUARANI. Es preciso distinguir entre
LENGUA Y DIALECTO para corregir este enredo tan perjudicial. El prejuicio que
gobierna a nuestros educadores es que
“el guaraní que hablamos los paraguayos ya
no es una lengua pura sino un gran jopara, un
jehe’a, un javorái; cualquier cosa menos lengua guaraní”. Con esta convicción errada descalifican al
guaraní paraguayo y rechazan su enseñanza en las instituciones educativas,
asimilándolo al JOPARA.
CARACTERIZACIONES Y DIFERENCIAS
Como lo definiera un estudioso de la situación lingüística del
Paraguay: “El guaraní paraguayo ES UNA LENGUA
mezclada”, mientras “el jopara ES UNA MEZCLA
DE DOS LENGUAS”. El guaraní paraguayo tiene en su
léxico una carga aproximada del 20% de palabras extranjeras, mientras en el
jopará no se puede medir porque depende del nivel cultural y la capacidad del
hablante; por ello se presume que las dos lenguas mezcladas contribuyen en un
50% cada una. Sin embargo, este aspecto no señala la diferencia
fundamental, porque NO ES EL LÉXICO de una lengua lo que determina SU PUREZA
sino su estructura sintáctica. Este es otro de los principios lingüísticos
universales ignorados en nuestro país. El guaraní paraguayo está
organizado en torno de la estructura sintáctica del idioma guaraní, mientras el
jopará no tiene estructura, no responde a un sistema sintáctico; solo va
mezclando las dos lenguas según la necesidad del hablante. Finalmente, el guaraní
paraguayo es hablado por el hablante tradicional del guaraní, tanto
monolingüe como bilingüe. El jopará es hablado por el hablante del castellano
que ensaya hablar el guaraní sin haberse preparado para hacerlo, y por el
hablante del guaraní que se ve en la necesidad de hablar el castellano sin
haberse preparado para hacerlo. El guaraní paraguayo tiene un
pueblo referente, que lo habla y puede localizarse, mientras el hablante del jopará puede
ser encontrado en cualquier parte pero no puede ser localizado como comunidad.
ORIGEN Y PROCESO DEL GUARANI PARAGUAYO
No cabe dudas de que el guaraní paraguayo fue originado en
el guaraní/karió, dialecto de la parcialidad guaraní que
ocupaba la TÁVA PARAGUAY (hoy ciudad de Asunción) a la llegada de los europeos.
Ese dialecto era ya diferente de los otros dialectos en esa época, pero la
diferencia fue acentuándose al ponerse en contacto con la otra lengua que llegó
para quedarse.
Esa lengua trajo consigo objetos nuevos, desconocidos e innominados; se le
sumaron la fundación de la nación paraguaya a través del
mestizaje ordenado por Irala, la situación de dos lenguas en contacto en un
mismo territorio y en una misma población, el sometimiento del pueblo karió al
poder político del grupo ocupante de su territorio, el vasallaje
político/social instalado, la esclavización de los hombres, el sometimiento y
domesticación de las mujeres y la alfabetización de los niños mestizos en
lengua castellana. Ante todo este descalabro el dialecto guaraní/karió tuvo
que hacer las concesiones inevitables a cambio de su propia pervivencia y
gracias a ello sobrevivió durante más de cuatro siglos sin apoyo del Estado y
contra la voluntad de todos sus gobernantes paraguayos, sostenido solamente por
el pueblo hablante. No obstante, y a pesar de todo, hoy goza de buena salud y
sigue siendo la lengua mayoritaria y la más importante del Paraguay. Por ello
dijo el gran escritor uruguayo Eduardo Galeano: “El guaraní es el único
idioma del mundo que ha vencido a sus propios vencedores”. Pero los
puristas paraguayos no le perdonan las concesiones hechas; le exigen pureza de
léxico.
LOS HISPANISMOS ICORPORADOS AL LÉXICO DEL GUARANI
Las palabras castellanas fueron incorporadas al léxico del guaraní
paraguayo a través de 2 mecanismos principales: 1) Los
préstamos directos. Los nombres de objetos e ideas nuevas, innominadas
en guaraní, fueron prestados, en especial las palabras que el hablante las
podía pronunciar por permitirle su aparato de fonación y los fonemas de su
lengua. Ej, gallo, toro. 2) Los préstamos transfonetizados:
Nombres de animales, cosas e ideas que los indios karió y
los primeros paraguayos no podían pronunciar por causas fonéticas; entonces las
transformaron. El. vaca (vaká), cabra (kavará), oveja (ovechá),
caballo (cavajú). Estas incorporaciones son usadas en las
oraciones por medio dos mecanismos principales que son: 1) Como
palabras sueltas. Integrando las frases y oraciones como
palabras independientes. Ej. aháta ambyaku che
ÓLLA; osapukáima che rymba GÁLLO. 2) formando palabras
polisintéticas. Ej. oñemboPLÁTAma katu ko
Pile; remboSAPATUva’era nde ra’y. De esta forma las
palabras incorporadas quedan atrapadas morfológicamente por morfemas prefijos y
sufijos del guaraní, configurando una locución compleja, equivalente a frases
en otras lenguas, pero sin pérdida de su valor semántico. Cuando realizamos el
recuento de los hispanismos dentro de un texto, sea narrativo o poético,
debemos incluir todas estas palabras como hispanismos, sin
considerar los mecanismos de incorporación ni la forma de uso.
EL GRADO DE “CONTAMINACIÓN” LEXICAL DEL GUARANÍ
PARAGUAYO
Preocupados por la objeción formulada al guaraní paraguayo por
los llamados puristas del léxico, varios miembros de nuestra
Academia han tratado de establecer el porcentaje de palabras extranjeras,
especialmente castellanas, que se encuentran en uso hoy día dentro del mismo.
El resultado es sumamente alentador porque todas las mediciones, salvo honrosas
excepciones, arrojaron porcentajes menores del 20% (veinte por ciento). Es así
que en el poema épico de don Félix Fernández “Tupasy
Ka’akupépe”, fue comprobado un 19,1 % (diecinueve coma uno
por ciento) de hispanismos. En el Cuento campero del Académico Tadeo
Zarratea titulado “Tóro nílo sagua’a” se identificó
un total de 17,6 % (diecisiete coma seis por ciento) de
barbarismos, siendo menor aún en su novela “Kalaíto Pombéro”. El
poema bélico y emblemático de nuestro poeta mayor, don Emiliano R,
Fernández titulado “Regimiento trece: Tujuti” se
registra un total aproximado de 25% (veinticinco
por ciento) de hispanismos; esto porque contiene gran carga de terminología
bélica y repeticiones. La palabra “trece”, se repine 11 veces y la palabra
“Regimiento” 9 veces. En el Cuento largo del Académico Mauro Lugo
titulado “Doroteo” se registra un total de 14 % (catorce por
ciento) de palabras castellanas.
En suma, si las palabras extranjeras incorporadas por los hablantes
del guaraní karió a lo largo de más de 400 años no
exceden en mucho del 20 % (veinte por ciento), se concluye que este
dialecto del guaraní está lejos de ser una lengua perdida, porque mantiene su
identidad fónica y estructural (pureza para ellos) mejor que muchas lenguas de
prestigio.
No obstante, estos estudios son preliminares y como tal insuficientes. Por
ello esta Academia propone la conformación de una Comisión de
Expertos para identificar, reconocer, caracterizar y definir el
dialecto guaraní paraguayo. Esta es una misión de esta
Academia, la que debe realizar de consuno con la SECRETARÍA DE POLÍTICAS
LINGUÍSTICAS. Se halla encomendada a la misma por el art. 34 de la
Ley N° 4.251/10 “De Lenguas” que dispone:
“De las competencias de la Secretaría de Políticas
Linguísticas. La Secretaría de Políticas Lingüísticas es la autoridad de aplicación de la
presente ley con la participación de organismos públicos y privados vinculados
al tema. Es la responsable de planificar el uso de las lenguas, en
especial las oficiales, en los ámbitos comunicacional, educativo,
judicial, comercial, administrativo, político, profesional y en toda instancia
de interacción social. Le compete igualmente promover investigaciones
sobre el uso de las lenguas en el país”.
Pero por si cupiera dudas señalamos que la misma ley, en su art. 41,
numeral 1, remarca esta misión al establecer las competencias de una de sus
dependencias en los siguientes términos:
“De las funciones específicas de la Dirección
General de Investigación Lingüística. la Dirección General de Investigación Lingüística
tiene las siguient4s funciones: 1. Promover y patrocinar estudios científicos para la identificación
y caracterización del guarani y del castellano paraguayos, como variedades idiomáticas propias del país y la valoración y enseñanza de dichas variedades a fin de que sean asumidas por los compatriotas como signos de identidad cultural”.
En suma, todo está establecido en la ley; solo falta la toma de
decisiones políticas en el nivel parlamentario y
administrativo, es decir, en el ámbito del Poder Ejecutivo.
Guarani
Ñe’e Rerekuapave
Academia de la Lengua Guaraní
Asunción,
8 de julio de 2024”.
Esta es la propuesta.
Anteproyecto de ley por el cual se establece el modelo de lengua para la
enseñanza del idioma guaraní en el sistema
educativo nacional.
HONORABLES MIEMBROS DEL CONSGRESO NACIONAL:
LA ACADEMIA DE LA LENGUA GUARANI / GUARANI ÑE’E
REREKUAPAVE se dirige
a VV EE con el fin de presentar a su consideración un anteproyecto de ley para
mejorar la enseñanza de la lengua guaraní en el sistema educativo nacional.
Después de 50 años de esfuerzos improductivos hemos identificado la causa
principal de ese escaso rendimiento y hasta el rechazo de nuestra lengua por
parte de la juventud estudiosa paraguaya. Se trata del MODELO DE LENGUA
utilizado por el sistema educativo; un modelo extraño que no tiene
hablantes naturales en el Paraguay que puedan servir de modelo y menos comunidades
de hablantes que puedan tomarse como referentes o paradigmas. El modelo
vigente es un engendro que antes que beneficiar viene perjudicando al
idioma guaraní. Por ello es necesario y urgente su cambio por el bien
de nuestra lengua propia, de la juventud y del erario público; porque no
debemos cerrar los ojos a las cuantiosas sumas de dinero público
destinado anualmente a esta empresa que, aparte de no
ajustarse a la ley, no arroja resultados positivos en materia de enseñanza de
la lengua guaraní.
Por ello venimos a proponer el presente anteproyecto de ley, con su
correspondiente exposición de motivos, esperando que algunos miembros de esta
honorable Cámara lo conviertan en PROYECTO DE LEY e impulsen su tratamiento
legislativo.
Aprovechamos la ocasión para saludar al señor Presidente con nuestra
distinguida consideración,
ANTEPROYECTO DE LEY
“EL CONGRESO
DE LA NACIÓN PARAGUAYA
SANCIONA CON FUERZA DE LEY
Art. 1°. Para la enseñanza de la lengua guaraní a
través del sistema educativo nacional, se establece como modelo de
lengua a ser enseñada, la variedad idiomática usada tradicionalmente por la sociedad
paraguaya, denominada técnicamente: guaraní paraguayo.
Art. 2°. El Ministerio de Educación y Ciencias rectificará los textos
didácticos vigentes y los demás materiales didácticos relacionados con la
enseñanza de la lengua guaraní, adaptándolos en todo a los artículos 41,
numeral 1 y 28 de la Ley de Lenguas y a la presente
Ley.
Art. 3°. El Plan Nacional de educación bilingüe
guaraní/castellano, así como los Planes de iniciación escolar en lengua
materna, utilizarán la variedad idiomática escogida en la presente
ley.
Art. 4°. En la enseñanza de la lengua guaraní, el educando que sea menor de
edad será iniciado con el uso oral de la misma, dándosele a conocer el uso
escrito de la lengua con posterioridad.
Art. 5o. Promulgada que sea la presente ley, el Ministro
Secretario Ejecutivo de Políticas Lingüísticas convocará a los organismos
públicos y privados encargados de la enseñanza de la lengua guaraní, a fin de
conformar la Comisión de Expertos que realizará la
identificación precisa y caracterización del guaraní
paraguayo.
Art. 6°. La Comisión de Expertos estará integrada por dos
representantes del Ministerio de Educación y Ciencias, dos representantes de la
Academia de la Lengua Guaraní, dos representantes de la Secretaría de Políticas
Lingüísticas, un representante de la Secretaría Nacional de Cultura, un
representante de la Academia Paraguaya de Lengua Castellana, un representante
del Instituto de Lingüística Guarani del Paraguay y un representante del Ateneo
de Lengua y Cultura Guarani.
Art. 7°. La Comisión de Expertos será presidida por el Ministro
Secretario Ejecutivo de Políticas Lingüísticas y durará un año en el
cumplimiento de su cometido. El Presidente tendrá facultades para invitar a
otros expertos paraguayos y extranjeros a dictar charlas y dirigir talleres de
trabajo.
Art. 8°. La aplicación de la presente ley quedará a cargo del
Ministerio de Educación y Ciencias, pero las instituciones integrantes de la
Comisión de Expertos comprometerán su cooperación en la misma. Su
implementación no dependerá de los resultados esperados de dicha Comisión.
Art. 9°. Comuníquese al Poder Ejecutivo.”