Este documento se
encontraba en etapa de circulación limitada, porque venía yo solicitando la opinión de colegas Académicos con el fin de que un
grupo lo ponga a consideración de la Academia, cuyo
colegiado tiene que discutirlo en sesión plenaria para tomar la
resolución. Pero antes del debate, y con el fin de
impedir el debate mismo, el grupo de Académicos “puristas” se alza contra el mismo y comienza
su campaña de desprestigio. Por ello me veo en la
obligación de dar a conocer al pueblo paraguayo las
posturas de ambos grupos en el seno de nuestra Academia. Nosotros buscaremos el
apoyo del soberano de la lengua: el pueblo hablante.
SEGUNDO
BORRADOR
Por Tadeo Zarratea
Anteproyecto de ley por el cual se establece el modelo de lengua para la enseñanza
del idioma guaraní en el sistema
educativo nacional.
HONORABLES
MIEMBROS DEL CONSGRESO NACIONAL:
LA
ACADEMIA DE LA LENGUA GUARANI / GUARANI ÑE’E REREKUAPAVE se dirige
a VV EE con el fin de presentar a su consideración un anteproyecto de ley para
mejorar la enseñanza de la lengua guaraní en el sistema educativo nacional.
Después de 50 años de esfuerzos improductivos hemos
identificado la causa principal de ese escaso rendimiento y hasta el rechazo de
nuestra lengua por parte de la juventud estudiosa paraguaya. Se trata del
MODELO DE LENGUA utilizado por el sistema educativo; un modelo extraño que no tiene hablantes naturales en el Paraguay
que puedan servir de modelo y menos comunidades
de hablantes que puedan tomarse como referentes o paradigmas. El modelo
vigente es un engendro que antes que
beneficiar viene perjudicando al idioma guaraní. Por ello es necesario y urgente
su cambio por el bien de nuestra lengua propia, de la juventud y del erario
público; porque no debemos cerrar los ojos a las cuantiosas sumas de dinero público destinado anualmente a esta empresa que, aparte de no
ajustarse a la ley, no arroja resultados positivos en materia de
enseñanza de la lengua guaraní.
Por
ello venimos a proponer el presente anteproyecto de ley, con su correspondiente
exposición de motivos, esperando que algunos miembros de esta honorable Cámara
lo conviertan en PROYECTO DE LEY e impulsen su tratamiento legislativo.
Aprovechamos
la ocasión para saludar al señor Presidente con nuestra distinguida
consideración,
ANTEPROYECTO DE LEY
“EL CONGRESO
DE LA NACIÓN PARAGUAYA
SANCIONA CON FUERZA DE
LEY
Art. 1°. Para la enseñanza de la lengua guaraní a
través del sistema educativo nacional, se establece como modelo de
lengua a ser enseñada, la
variedad idiomática usada tradicionalmente por la sociedad
paraguaya, denominada técnicamente: guaraní paraguayo.
Art.
2°. El
Ministerio de Educación y Ciencias rectificará los textos didácticos vigentes y
los demás materiales didácticos relacionados con la enseñanza de la lengua
guaraní, adaptándolos en todo a los artículos
41, numeral 1 y 28 de la Ley de Lenguas y
a la presente Ley.
Art. 3°. El Plan Nacional
de educación bilingüe guaraní/castellano, así
como los Planes de iniciación
escolar en lengua materna, utilizarán la variedad
idiomática escogida en la presente ley.
Art. 4°. En
la enseñanza de la lengua guaraní, el educando que sea menor de edad será
iniciado con el uso oral de la misma, dándosele a conocer el uso escrito de la
lengua con posterioridad.
Art. 5o. Promulgada
que sea la presente ley, el Ministro Secretario Ejecutivo de Políticas Lingüísticas
convocará a los organismos públicos y privados encargados de la enseñanza de la
lengua guaraní, a fin de conformar la Comisión de Expertos que realizará
la identificación precisa y
caracterización del guaraní paraguayo.
Art. 6°. La Comisión de
Expertos estará integrada por dos representantes del Ministerio de
Educación y Ciencias, dos representantes de la Academia de la Lengua Guaraní, dos
representantes de la Secretaría de Políticas Lingüísticas, un representante de
la Secretaría Nacional de Cultura, un representante de la Academia Paraguaya de
Lengua Castellana, un representante del Instituto de Lingüística Guarani del
Paraguay y un representante del Ateneo de Lengua y Cultura Guarani.
Art. 7°. La Comisión de
Expertos será presidida por el Ministro Secretario Ejecutivo de Políticas
Lingüísticas y durará un año en el cumplimiento de su cometido. El Presidente
tendrá facultades para invitar a otros expertos paraguayos y extranjeros a
dictar charlas y dirigir talleres de trabajo.
Art. 8°. La aplicación de
la presente ley quedará a cargo del Ministerio de Educación y Ciencias, pero
las instituciones integrantes de la Comisión de Expertos comprometerán su
cooperación en la misma. Su implementación no dependerá de los resultados esperados de dicha Comisión.
Art. 9°. Comuníquese al Poder Ejecutivo.”
Anteproyecto de ley por el cual se establece el modelo de lengua para la enseñanza
del idioma guaraní en el sistema
educativo nacional.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
El
presente anteproyecto de ley, formulado por la Academia de la Lengua Guaraní, tiende a modificar
la enseñanza del idioma guaraní en el sistema educativo nacional. El Poder
Legislativo no puede seguir prestando oídos sordos a la queja generalizada, a
la crítica y a la preocupación de los ciudadanos de toda la República por la especie de lengua
guaraní que se enseña en escuelas y colegios del país.
Es de público conocimiento que el estudiante del
nivel medio actual aprovecha muy poco la enseñanza que recibe en esta materia, y que al egresar no demuestra
ningún interés por profundizar el conocimiento de la lengua; alega incluso que
el guaraní es, además de difícil, una materia inútil, porque no le sirve
en su comunicación diaria con la gente.
Los padres
de los estudiantes expresan igualmente preocupación por la
grave desfiguración que sufre en las escuelas
y colegios el idioma guaraní que ellos
conocen y hablan; desconocen el guaraní escolar que llega a sus
casas en los cuadernos de sus hijos, porque es totalmente diferente del guaraní que ellos hablan y, consecuentemente, no pueden ayudar a sus hijos a aprender la lengua.
Ciertamente los resultados de la enseñanza de ambas lenguas
oficiales en nuestro país son magros, pero la cuestión se ha vuelto más crítica en el caso de la lengua guaraní, porque se ha adoptado como MODELO DE LENGUA para la enseñanza, una variedad no
dialectal de la lengua, una especie de guaraní que no habla el pueblo paraguayo
ni comunidad indígena guaraní alguna dentro del
Paraguay. Esta afirmación no necesita pruebas, porque todos los integrantes del
Congreso Nacional saben que en los colegios de la República se enseña un guaraní raro,
de léxico repurificado artificialmente en gabinete, en forma arbitraria; esta especie de “guaraní” rechaza toda palabra proveniente del
castellano, y con ello niega nuestra condición de mestizos de lengua, de sangre
y de cultura; nos toma como si fuéramos el pueblo guaraní y no el
pueblo paraguayo que, como sabemos, es la resultante de esa amalgama y es
así como debemos reconocernos, rechazando toda forma de pretendido purismo.
Es por eso que el modelo de lengua que
fue adoptado para la enseñanza del idioma guaraní constituye un error lingüístico,
cultural e histórico.
Para
comprobar que fue un error basta con mirar los resultados de la
enseñanza que, después
de 50 años de esfuerzos conjuntos de profesores de
la lengua, las
instituciones y el Estado, es sumamente difícil encontrar en el
Paraguay un ciudadano
que mediante el sistema educativo haya aprendido
a leer fluidamente el
idioma guaraní. Pero es más difícil aún encontrar a
alguien que escriba en guaraní sin errores ortográficos. Pero lo
más grave
es que el educando no
deja el colegio expresando su simpatía
por el idioma
guaraní y menos
todavía su admiración, sino todo lo contrario, sale odiando
el idioma por causa de los malos momentos que le hizo pasar y por la
ausencia
total de utilidad en la vida práctica. Por último,
habría que investigar
los miles de millones
de guaraníes, de dinero público, que el Estado
Paraguayo ha destinado
generosamente a la enseñanza del idioma
guaraní en los señalados 50 años sin provecho
alguno. El fracaso del
emprendimiento está a
la vista y no queda otra alternativa que la de reconocer.
Nosotros,
como integrantes de la Academia de la Lengua Guaraní, en mayoría, creemos
que ha llegado el tiempo de poner fin a esta penosa situación, porque no
podemos olvidar que el guaraní es lengua cooficial del Estado paraguayo y que el
uso de las lenguas oficiales es una cuestión que interesa al Estado, porque son instrumentos de gobierno y porque son patrimonios culturales
históricos que involucran a toda la
sociedad nacional. Es por ello que
necesariamente debe intervenir el Estado en el proceso, para promover el
uso eficiente y eficaz de las lenguas oficiales a través de todas las
instituciones públicas con competencias en los ámbitos de la educación y la
cultura. Tampoco debemos olvidar que, desde el ámbito del educando, sujeto de
los esfuerzos del Estado, el uso eficiente del lenguaje es un derecho humano
fundamental, porque a través del lenguaje se manifiesta la personalidad del
individuo, se define su identidad cultural y se asegura su desarrollo integral.
Por todo ello se tiene establecido que el uso correcto del lenguaje hablado y
escrito es una responsabilidad individual, pero compartida con la sociedad y el Estado.
HONORABLES
MIEMBROS DEL CONSGRESO NACIONAL:
El Estado
paraguayo tiene
establecida una política lingüística
vertebral a través de las normas pertinentes
de la Constitución Nacional y
de la Ley de Lenguas N° 4.251/10.
Sobre el punto, la Constitución Nacional, en su art. 140, declara:
“Son
lenguas oficiales el castellano y el guaraní. La ley establecerá
las modalidades de utilización de uno y otro”.
Por su parte el art. 77 de la
misma dispone:
“La enseñanza, en los comienzos del proceso escolar, se
realizará en la lengua oficial materna del educando. Se instruirá
asimismo en el conocimiento y en el
empleo de ambos idiomas oficiales
de la República”.
A su vez, para la enseñanza de las lenguas
oficiales, la Ley de Lenguas
establece una instrucción precisa en los siguientes términos:
Art.28. “Las lenguas oficiales
serán enseñadas en las instituciones públicas y privadas
que integran el sistema
educativo nacional, aplicando métodos
que garantizan
la máxima
eficacia comunicacional”.
¿Acaso algún legislador paraguayo cree, por ventura, que el Ministerio
de Educación y Ciencias aplica esta norma legal en la enseñanza del idioma
guaraní?
Nosotros sostenemos que de haber acatado las instrucciones dadas por la
ley el resultado de su trabajo habría sido muy distinto. Como vemos, la
Constitución Nacional y la Ley de Lenguas tienen diseñada la enseñanza de las
lenguas oficiales para que el educando logre eficacia comunicacional.
Esto significa que un bachiller debe estar en condiciones de comunicarse con eficiencia y eficacia, con
cualquier semejante, tanto en castellano
como en guaraní, en forma oral y
escrita, no porque provenga de tal o cual familia, sino porque ha cursado los tres niveles iniciales
del sistema educativo y ha sido beneficiado
por una política lingüística pensada para Él, que es un/a joven paraguayo/a que
vive en un país que se encuentra en situación de bilingüismo.
Es el Estado el que, a través de la instrucción pública institucionalizada, debe convertir al educando en una persona bilingüe coordinada, es decir, con capacidad para usar de modo eficiente
el castellano y el guaraní. Tal es la misión del Estado en esta área. Esta
misión está establecida en la Constitución
y en la ley. Pero ¿cómo puede lograrse tan loable propósito si el sistema educativo enseña, en nombre de la lengua
guaraní, un sociolecto ininteligible para el guaraní-hablante?, una especie de guaraní
que está lejos de GARANTIZAR LA MÁXIMA
EFICACIA COMUNICACIONAL como
manda la ley?; y en su lugar enseña un “guaraní” que en vez de servir de medio de
comunicación incomunica a las
personas porque es una jerga cargada de
palabras inventadas.
Nosotros,
los Miembros de la Academia de la Lengua Guaraní venimos a proponer este cambio
de rumbo después de muchos años de observación de la enseñanza, de muchas
investigaciones y de haber aplicado nosotros mismos el método vigente sin
mayores resultados. Proponemos este
cambio porque hemos llegado a la conclusión de que la causa mayor
del fracaso de la enseñanza del
idioma guaraní está en el MODELO DE LA LENGUA escogida por el Ministerio de Educación para la
enseñanza. Un modelo elegido, por vía
de amistad, por un solo técnico del idioma, en tiempos de la dictadura y que no
se ha cambiado en la era democrática. Ese modelo es el “guaran artificial” como
se lo denomina en la jerga popular porque su léxico se ha reinventado en gabinete por el Dr. Reinaldo Decoud Larrosa y sus discípulos. Una jerga que no entiende ni habla el pueblo paraguayo,
y tampoco la usan
nuestros poetas populares.
Esta
Academia, señores miembros del Congreso Nacional, se halla autorizada por ley y
legitimada para realizar esta clase de propuesta, porque la Ley de Lenguas
N°4.251/10 dispone:
“Art. 44.
La Academia de la Lengua Guaraní representa la soberanía lingüística del pueblo
hablante de dicho idioma”
A su vez, el
art. 45 dispone:
“La
Academia de la Lengua Guaraní tiene competencias para establecer la normativa
de la Lengua Guaraní en sus aspectos ortográfico, lexicológico, terminológico,
gramatical y discursivo. Le compete igualmente publicar los diccionarios y
gramáticas oficiales de la lengua guaraní, Las tareas normativas se basarán en
investigaciones lingüísticas y atenderán las modalidades de uso de la
lengua hablada”.
Nuestra
Academia, en medio de sus precariedades, ya ha sancionado el alfabeto
oficial y la gramática oficial del
idioma. También ya ha publicado el diccionario oficial, pero ve con
demasiada preocupación el fracaso de la enseñanza del idioma guaraní en el
sistema educativo nacional. Por
eso viene a solicitar el cambio del modelo de lengua para proseguir con
la enseñanza. El nuevo
modelo
debe establecerse por ley, atendiendo
a las normas jurídicas ya dictadas
por la Convención Nacional Constituyente y por este Honorable Congreso
Nacional. Dichas normas se hallan vigentes y las tenemos transcriptas más arriba, solo habría que agregarles
algunas concordantes de igual rango que citamos en este escrito.
EL MODELO DE
LENGUA DEBE SER EL GUARANI PARAGUAYO
Guarani paraguayo es
el nombre técnico/científico dado por los estudiosos de la lingüística y la dialectología para designar a la variedad
o dialecto de la lengua guaraní hablada actualmente
y desde siempre por el pueblo
paraguayo y en todo el país. La variedad que fue y es usada por los poetas y escritores
paraguayos en la poesía
popular y culta, en las piezas teatrales que divierten al pueblo paraguayo, en la narrativa
de ficción registrada en fábulas, cuentos, novelas y otros
géneros literarios, pero fundamentalmente es la variedad viva y hablada por
nuestro pueblo. Por tanto, imponer otro modelo en vez de éste,
se halla muy cerca de una traición al pueblo paraguayo.
El desconocimiento de los principios lingüísticos por parte de los
rectores de nuestra educación institucionalizada ha causado ya muchos
perjuicios a nuestro país. Ellos, antes que ahondar en el estudio científico de
las lenguas se aferran a tabúes lingüísticos perniciosos. No aceptan el
principio lingüístico universal de que todas las lenguas se dialectalizan y todos
nosotros y en todas las lenguas, hablamos dialectos. La LENGUA GUARANÍ no
escapa a este principio. Ella reconoce en América del Sur 53 dialectos y
dentro del Paraguay SIETE DIALECTOS, seis en el ámbito indígena y uno que
baña todo el territorio nacional, hablado por la población NO INDÍGENA, es
decir por la criolla y mestiza, denominada “Guaraní paraguayo”. La suma de todos esos dialectos o variedades
regionales y sus respectivos procesos históricos constituye LA GRAN LENGUA
GUARANI. Es preciso distinguir entre LENGUA Y DIALECTO para corregir este
enredo tan perjudicial. El prejuicio que gobierna a nuestros educadores es que
“el guaraní que hablamos los paraguayos ya no es una
lengua pura sino un gran jopara, un jehe’a, un javorái; cualquier
cosa menos lengua guaraní”. Con esta convicción errada descalifican al guaraní
paraguayo y rechazan su enseñanza en las instituciones educativas, asimilándolo
al JOPARA.
CARACTERIZACIONES Y DIFERENCIAS
Como lo definiera un estudioso de la situación lingüística del
Paraguay: “El guaraní paraguayo ES UNA LENGUA mezclada”, mientras “el jopara
ES UNA MEZCLA DE DOS LENGUAS”. El guaraní paraguayo tiene en su léxico una carga
aproximada del 20% de palabras extranjeras, mientras en el jopará no se puede
medir porque depende del nivel cultural y la capacidad del hablante; por ello
se presume que las dos lenguas mezcladas contribuyen en un 50% cada una. Sin embargo, este aspecto no señala la
diferencia fundamental, porque NO ES EL LÉXICO de una lengua lo que determina
SU PUREZA sino su estructura sintáctica. Este es otro de los principios
lingüísticos universales ignorados en nuestro país. El guaraní
paraguayo está organizado en torno de la estructura sintáctica del idioma
guaraní, mientras el jopará no tiene estructura, no responde a un sistema
sintáctico; solo va mezclando las dos lenguas según la necesidad del hablante.
Finalmente, el guaraní paraguayo es hablado por el hablante tradicional del
guaraní, tanto monolingüe como bilingüe. El jopará es hablado por el hablante
del castellano que ensaya hablar el guaraní sin haberse preparado para hacerlo,
y por el hablante del guaraní que se ve en la necesidad de hablar el castellano
sin haberse preparado para hacerlo. El guaraní paraguayo tiene un pueblo referente, que
lo habla y puede localizarse, mientras el hablante del
jopará puede ser encontrado en cualquier parte pero no puede ser localizado
como comunidad.
ORIGEN Y PROCESO DEL GUARANI PARAGUAYO
No cabe dudas de que el guaraní paraguayo fue originado en el guaraní/karió, dialecto de la parcialidad
guaraní que ocupaba la TÁVA PARAGUAY (hoy ciudad de Asunción) a la llegada de
los europeos. Ese dialecto era ya diferente de los otros dialectos en esa
época, pero la diferencia fue acentuándose al ponerse en contacto con la otra
lengua que llegó para quedarse.
Esa lengua trajo consigo objetos nuevos, desconocidos e innominados; se
le sumaron la fundación de la nación paraguaya a través del mestizaje
ordenado por Irala, la situación de dos lenguas en contacto en un mismo
territorio y en una misma población, el sometimiento del pueblo karió al poder político del grupo
ocupante de su territorio, el vasallaje político/social instalado, la
esclavización de los hombres, el sometimiento y domesticación de las mujeres y
la alfabetización de los niños mestizos en lengua castellana. Ante todo este
descalabro el dialecto guaraní/karió tuvo que hacer las concesiones
inevitables a cambio de su propia pervivencia y gracias a ello sobrevivió
durante más de cuatro siglos sin apoyo del Estado y contra la voluntad de todos
sus gobernantes paraguayos, sostenido solamente por el pueblo hablante. No
obstante, y a pesar de todo, hoy goza de buena salud y sigue siendo la lengua
mayoritaria y la más importante del Paraguay. Por ello dijo el gran escritor
uruguayo Eduardo Galeano: “El guaraní es el único idioma del mundo que ha vencido a
sus propios vencedores”. Pero los puristas paraguayos no le perdonan las
concesiones hechas; le exigen pureza de léxico.
LOS HISPANISMOS ICORPORADOS AL LÉXICO DEL GUARANI
Las palabras castellanas fueron incorporadas al léxico del guaraní
paraguayo a través de 2 mecanismos principales: 1) Los préstamos directos. Los
nombres de objetos e ideas nuevas, innominadas en guaraní, fueron prestados, en
especial las palabras que el hablante las podía pronunciar por permitirle su
aparato de fonación y los fonemas de su lengua. Ej, gallo, toro. 2) Los préstamos
transfonetizados: Nombres de animales, cosas e ideas que los indios karió
y
los primeros paraguayos no podían pronunciar por causas fonéticas; entonces las
transformaron. El.
vaca (vaká), cabra (kavará), oveja (ovechá), caballo (cavajú). Estas incorporaciones son usadas en las
oraciones por medio dos mecanismos principales que son: 1) Como palabras
sueltas. Integrando las frases y
oraciones como palabras independientes. Ej. aháta ambyaku che ÓLLA;
osapukáima che rymba GÁLLO. 2) formando
palabras polisintéticas. Ej. oñemboPLÁTAma
katu ko Pile; remboSAPATUva’era nde ra’y. De esta forma las palabras
incorporadas quedan atrapadas morfológicamente por morfemas prefijos y sufijos
del guaraní, configurando una locución compleja, equivalente a frases en otras
lenguas, pero sin pérdida de su valor semántico. Cuando realizamos el recuento
de los hispanismos dentro de un texto, sea narrativo o poético, debemos incluir
todas estas palabras como hispanismos, sin considerar los mecanismos de
incorporación ni la forma de uso.
EL GRADO DE “CONTAMINACIÓN” LEXICAL DEL GUARANÍ PARAGUAYO
Preocupados por la objeción formulada al guaraní paraguayo por los llamados puristas
del léxico, varios miembros de nuestra Academia han tratado de establecer
el porcentaje de palabras extranjeras, especialmente castellanas, que se
encuentran en uso hoy día dentro del mismo. El resultado es sumamente alentador
porque todas las mediciones, salvo honrosas excepciones, arrojaron porcentajes
menores del 20% (veinte por ciento). Es así que en el poema épico de don Félix
Fernández “Tupasy Ka’akupépe”, fue comprobado un 19,1 %
(diecinueve coma uno por ciento) de hispanismos. En el Cuento campero del
Académico Tadeo Zarratea titulado “Tóro nílo sagua’a” se identificó un total de 17,6
% (diecisiete coma seis por ciento) de barbarismos, siendo menor aún en su
novela “Kalaíto Pombéro”. El poema bélico y emblemático de
nuestro poeta mayor, don Emiliano R, Fernández titulado “Regimiento
trece: Tujuti” se registra un total aproximado de 25% (veinticinco por
ciento) de hispanismos; esto porque contiene gran carga de terminología bélica
y repeticiones. La palabra “trece”, se repine 11 veces y la palabra
“Regimiento” 9 veces. En el Cuento largo del Académico Mauro Lugo titulado “Doroteo”
se
registra un total de 14 % (catorce por ciento) de palabras castellanas.
En suma, si las palabras extranjeras incorporadas por los hablantes del
guaraní karió a lo largo de más de 400 años no exceden en mucho del 20 % (veinte
por ciento), se concluye que este dialecto del guaraní está lejos de ser
una lengua perdida, porque mantiene su identidad fónica y estructural (pureza
para ellos) mejor que muchas lenguas de prestigio.
No obstante, estos estudios son preliminares y como tal insuficientes.
Por ello esta Academia propone la conformación de una Comisión de Expertos para
identificar, reconocer, caracterizar y definir el dialecto guaraní
paraguayo. Esta es una misión de esta Academia, la que debe realizar de consuno
con la SECRETARÍA DE POLÍTICAS LINGUÍSTICAS. Se halla encomendada a la misma
por el art. 34 de la Ley N° 4.251/10 “De Lenguas” que dispone:
“De las competencias de la Secretaría de Políticas
Linguísticas. La Secretaría de Políticas Lingüísticas es la autoridad de
aplicación de la presente ley con la participación de organismos públicos y
privados vinculados al tema. Es la responsable de planificar el uso de las
lenguas, en especial las oficiales, en los ámbitos comunicacional,
educativo, judicial, comercial, administrativo, político, profesional y
en toda instancia de interacción social. Le compete igualmente promover
investigaciones sobre el uso de las lenguas en el país”.
Pero por si cupiera dudas
señalamos que la misma ley, en su art. 41, numeral 1, remarca esta misión al
establecer las competencias de una de sus dependencias en los siguientes
términos:
“De las funciones específicas de la Dirección General de
Investigación Lingüística. la Dirección General de Investigación Lingüística tiene las
siguient4s funciones: 1. Promover y
patrocinar estudios científicos
para la identificación y caracterización del guarani y del castellano paraguayos, como
variedades idiomáticas propias del
país y
la valoración y enseñanza de dichas variedades a fin de que sean asumidas por los compatriotas
como signos de identidad cultural”.
En suma, todo está establecido
en la ley; solo falta la toma de decisiones políticas
en el nivel parlamentario y administrativo, es decir, en el ámbito del
Poder Ejecutivo.
Guarani Ñe’e Rerekuapave Academia
de la Lengua Guaraní
Asunción, 8 de
julio de 2024”.
Es
la propuesta.